Duarte.- La Oficina de Atención Permanente de la provincia Duarte impuso dos meses de prisión preventiva como medida de coerción a dos de cinco empleadas del Centro de Atención Integral a la Primera Infancia (Caipi) por la muerte de un niño de un año y 10 meses que estaba bajo su cuidado.
La medida fue impuesta a la maestra Rosmery Omivo y la asistente Katerine Castaño Bautista, mientras que Carmery Liriano, Elena Hernández y Yanina Rojas fueron dejadas en libertad.
Ambas empleadas del CAIPI deberán cumplir la medida de coerción en la cárcel Juana Núñez, del municipio de Salcedo, provincia de Hermanas Mirabal.
En tanto que que fueron favorecidas con la libertad pura y simple Carmerys Liriano de Candelier, encargada administrativa; Elena Hernández Muñoz, técnico territorial; y Yanina Rojas Moronta, coordinadora de agente educativo.